23/10/10
Cayó uno de los sospechosos del crimen del militante Mariano Ferreyra
Se trata de Pablo Díaz, uno de los delegados de la Unión Ferroviaria que estuvo en los incidentes. Sigue prófugo Cristian Favale, un barrabrava que sería el presunto autor de los disparos. Hay un tercer imputado en la causa.
A más de 72 horas del crimen de Mariano Ferreyra, la Policía detuvo esta tarde en Adrogué al gremialista Pablo Díaz, responsable del cuerpo de delegados de la Unión Ferroviaria en la línea Roca, y uno de los tres imputados por la Justicia. Díaz estuvo en los incidentes del miércoles pasado y es el número tres del gremio en la zona sur del gran Buenos Aires, después del segundo de Pedraza, Juan Carlos “El Gallego” Fernández, secretario de Administración de UF.
"Pablo Díaz es el que maneja todo el tema de la tercerización. Es el que cuando hay un acto va a buscarte y te dice: Loco, subite al micro que te damos el pancho y la Coca y tenés que ir a esta movilización. Y si no vas, te vamos a suspender”, le contó ayer a Clarín.com Pablo Villalba, vocero de la Asamblea de Tercerizados del ex ferrocarril Roca.
Mientras tanto, continúa la búsqueda de otros dos hombres sospechados de haber participado en los enfrentamientos del miércoles pasado entre ferroviarios y empleados tercerizados. Uno de ellos es un barrabrava de Defensa y Justicia, identificado como Cristian Favale. De acuerdo a los voceros, habría sido reconocido por testigos que declararon en las últimas horas como el autor de los disparos.
De acuerdo a los investigadores, ese barra está vinculado a la línea interna que controla la conducción nacional de la Unión Ferroviaria. Y si bien no sería trabajador del sector, era convocado como "apoyo" para distintas actividades del gremio.
Las órdenes de captura cerraron anoche una jornada que incluyó allanamientos en oficinas de la Unión Ferroviaria y de la operadora de la línea Roca. Los operativos fueron realizados por efectivos de Gendarmería -la Policía Federal fue apartada de la investigación- en la sede gremial de avenida Independencia al 2800. En las oficinas del sindicato que comanda José Pedraza, los investigadores buscaron legajos y expendientes, entre otros elementos.
También se efectuaron procedimientos en dependencias de la UGOFE Línea Roca, en la propia estación de Plaza Constitución. Allí se secuestró otra tanda de legajos. Además, los gendarmes revisaron los baúles de los autos de los empleados, según denunció uno de los trabajadores ante los medios de prensa. En simultáneo, peritos volvieron a recorrer el sitio del crimen, en busca de pruebas y rastros no relevados por la Federal antes de ser apartada de la causa.
Obsesionado por mantener la iniciativa en una investigación que conmovió sus cimientos políticos, el Gobierno había dicho más temprano que el asesino de Mariano "está identificado". En simultáneo llegó una promesa de "importantes novedades" lanzada por Néstor Kirchner desde Chivilcoy.
El ex presidente manifestó que sentía "acongojado" por "este terrible crimen”, y agregó: "No tengan ninguna duda que la Presidenta ha impulsado la investigación sobre los autores intelectuales del hecho".
El asesino integraba una “patota” de la Unión Ferroviaria que se enfrentó el miércoles contra una manifestación de obreros que reclamaban por los despidos de la línea Roca. Las balas que salieron desde ese sector terminaron con la vida de Mariano Ferreyra, militante del PO, e hirieron a otras dos personas. Una de ellas, Elsa Rodríguez, sigue internada grave con un tiro en la cabeza.
Fuentes judiciales contaron que en las últimas horas declaró un empleado de la parrilla de Barracas donde los militantes del PO y los trabajadores tercerizados estuvieron antes de ser atacados. También aportaron datos los cronistas del canal C5N que lograron un video clave de los enfrentamientos.
Pero aún no se presentó Diego Cardia, el trabajador tercerizado que anoche estuvo reunido con el secretario de la Presidencia Oscar Parrilli y que -ante los medios de comunicación- dijo tener el nombre del asesino de Ferreyra. (Clar,in)